martes, 15 de noviembre de 2011

¿Por qué esperar?

 No pienso esperar a que llegue el 7/12 para publicar lo que me pasa por dentro. ¿Y si no hay un mañana para hacerlo?

Y todo esto viene por mi arrepentimiento. Por sentirme impotente. Por querer haberte conocido antes. Por no haber compartido muuuchos más momentos contigo. Querer haberte apoyado en tus ratos malos. Me hubiera gustado crecer conociéndote. Teniéndote siempre cerca. Si de algo han valido estos 6 años, menos 3 semanas, ha sido para demostrarme que no puedo ni se vivir sin ti. Y cuánto más lo hago, más quiero.



A veces no es todo lo fácil que quisiéramos. Hay muchas diferencias. Pero todo eso me parece absurdo cuando lo comparo con ese algo más. Igual que no puedes comparar manzanas con naranjas, no puedes comparar palabras y hechos con algo más grande que un sentimiento. No existen palabras para explicarlo. La única forma de entenderlo está en sentirlo. Y cuando lo haces, el resto del mundo te parece distinto, queda relevado por ese algo tan encegador. Como esa luz blanca que de repente enfoca tus ojos.

Ojalá lo entendiera todo el mundo.

Por que ese momento es tan adictivo, que nunca es suficiente.

Todo te sabe a poco.

Y todo sabe a nada cuando no estás.

1 comentario: