La vida son etapas. Y en cada etapa las circunstancias cambian. Es más, toda tu vida puede cambiar en sólo un segundo y... ¡cómo subestimamos los segundos!
Al final de cada año solemos pensar en todo lo que ha pasado en los últimos 12 meses. Intentar hacer un resumen, pensando en las cosas más a resaltar. Y cuando la mayoría son malos... Podemos decir que el año ha sido para olvidar. Bien, pues esa misma es mi conclusión. Y espero que a partir de que el calendario marque 1/1/12 (suman 5, casualmente como el 2012), todo esto quede atrás. Se cierre el cajón del 2011 y que no se repita nunca más. Ojalá me levante el domingo y no pensar que es un día cualquiera, como suele pasar todos los años.
+¿Por que le pedimos cosas al 'año nuevo' si al fin y al cabo son otros 365 (si no es año bisiesto)?
Puede que sea una escusa para proponernos a nosotros mismos qué debemos cambiar...
+¿Qué pasa cuando no creemos que seamos los culpables al completo de nuestros problemas?
Luchamos por que se nos oiga/entienda, pecando de ser cansinos, o nos resignamos pecando de tontería.
Pero... ¿que pasa cuando no quieres resignarte, pero te empiezas a cansar de luchar...?
No hay comentarios:
Publicar un comentario